Eternicemos el cielo.
Cuando los espejismos se vuelven realidades, cuando los silencios dicen mucho mas que las palabras y los besos son todo aquello que algún día soñamos que tendríamos.
Un torbellino de emociones confusas me recorre cuando te veo, cuando me besas el cuello o cuando nos damos la mano, todo parece tan prohibido hacia fuera y tan natural cuando estamos juntas, tan fluido, tantas risas, tantos atardeceres.. y los que nos quedan, cuando escribía poemas de amor frustrado no creí realmente que esto fuera a pasar, pasear de la mano sentir tus labios y los míos jugar como si fuesen dos flecos de un vestido, bailando al mismo compás, siguiendo la misma melodía...
Es demasiado maravilloso el amor frustrado: en la soledad de tus palabras, imaginando los sentimientos de la otra persona y pensando como sería tenerla. Pero el amor real tiene mas pros: el amor correspondido, el amor pasional, aquel que se disfruta con la presencia y no con la ausencia de la persona que quieres, que se disfruta acariciando, escuchando... besando; se disfruta cuando sientes que la otra persona disfruta contigo juntas podeís conseguir cualquier cosa, eternizar el cielo, el tiempo el aire e incluso el universo, cuando sientes que todo es posible con su presencia.