Scott
Ahora que me veo caminando por la calle desierta, mirando a lo que podría ser su casa o el lugar que lo perdió me desprecio, nacer para sufrir y morir añorando y sufriendo aquello que tuvo unos instantes. No lo entendió, nunca lo hizo, que era aquello más que el molesto ronroneo de un gato muerto, nada mas que pelo, nada más que amor sin recelo, solo alma, solo pelo, pelo negro y blanco que se escapaba entre mis dedos y con ansias comía aquello que la vida le daba. Pero que era más que pelo? Más que un saco de amor envuelto en pelo. Y se fue sin más, un día, sin más, no le dije adiós ni un beso. No era más que pelo y en una imagen marchita en mi móvil se convirtió...